La mucosidad puede complicar la evolución de las gripes y los resfriados. Estos consejos sencillos te ayudarán a acelerar la recuperación.
Una de las complicaciones más frecuentes de gripes y resfriados es que la mucosidad afecte a los pulmones. Existen una serie de técnicas eficaces que pueden prevenir y limpiar el exceso de mucosidad. Estas técnicas también son útiles para mantener los pulmones limpios en entornos que los llenan de contaminación y alergenos.
BEBIDA PARA EXPULSAR LAS FLEMAS.
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Ingredientes:
- 2 cucharadas de hojas de gordolobo secas
- 1½ taza de agua
- 1 cucharada de menta seca
- Miel de abeja (opcional).
Preparación:
Hierve agua y coloca las hojas de menta y gordolobo. Deja hervir por 3 minutos más, tapa la bebida y deja reposar por 15 minutos. Luego, cuela la bebida y agrega la miel (es opcional).
Modo de uso:
Bebe esta mezcla dos veces al día, primero por la mañana en ayunas y otra por la noche justo antes de acostarte. Usa esta bebida todo el tiempo que creas necesario. Los cambios se van a dar porque hay testimonios de personas que usaron esta bebida y les fue muy bien.
OTRAS RECOMENDACIONES IMPORTANTES.
Percusiones sobre el pecho:
El clapping, golpeteo o percusiones sobre el pecho con las palmas ahuecadas es una técnica eficaz en ocasiones para favorecer el desprendimiento de la mucosidad. Puede realizarse en combinación con las posturas. Lo mejor es que un fisioterapeuta te indique cómo hacerla correctamente.
Esta técnica solo está indicada en personas sanas. Es necesario señalar que no es adecuada para niños pequeños porque puede inducir broncoespasmos. También está especialmente contraindicada en pacientes con fibrosis quística y broncoestasis.
Té verde:
El té verde contiene antioxidantes en abundancia que reducen la inflamación en los pulmones y protegen sus delicados tejidos. Además del té puedes incluir en tus menús alimentos antiinflamatorios como cúrcuma, verduras de hoja verde, cerezas, arándanos, aceitunas, nueces y legumbres.
Además puedes añadir alimentos picantes como el rábano rusticano, el wasabi o la mostaza ayudan a hacer más líquidas las secreciones.
Licua todos los ingredientes o pásalo por el extractor de jugos. Añade hielos si deseas que el jugo esté más fresco. Bébelo en ayunas durante una semana.
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