Los Kalanchoe son un género de plantas que se están usando popular y efectivamente para el tratamiento de cáncer.
Sus hojas contienen un compuesto orgánico, existente también en las secreciones del sapo, que logra detener la proliferación, propagación y auto renovación de las células cancerosas. Además, su genoma es objeto de estudio en relación al cultivo de plantas para la producción de biocombustibles en zonas desérticas.
Los Kalanchoe son plantas de tallos u hojas suculentas de uso medicinal y ornamental. Un género de arbustos o herbáceas perennes de la familia Crassulaceae, formado por más de un centenar de especies, originario de Madagascar – la cuarta isla más grande del mundo, situada a 400 Km de la costa Este de África – y cuenta con algunas especies diseminadas por el Sur y Sureste africano, India, China, y Brasil.
Es una planta bastante invasiva, que por ejemplo ha comenzado a poblar las islas Galápagos, favoreciendo la degradación del ecosistema de estas islas.
Sus propiedades medicinales son especialmente conocidas en América Latina, Asia y África.
Kalanchoe: es muy usada en Paraguay como medio para curar el cáncer, ya que es imposible acceder a los costos de la quimioterapia, pero lo importante es que no tiene los efectos secundarios desbastadores de la quimioterapia.
Las tres plantas que trataremos aquí se encuentran dentro de este grupo y son las siguientes:
Kalanchoe pinnata (Bryophyllum pinnatum):
También denominada “Planta de Goethe” ya que fue estudiada por el botánico alemán. Otros nombres que recibe en América Latina: Bruja, Yerba de Bruja, Prodigiosa, Hoja del Aire, Siempre Viva, Colombiana, Ojaransín, Hojerilla.
Kalanchoe daigremontiana (Bryophyllum daigremontianum):
Presenta numerosos hijuelos o plantas nuevas en los bordes de las hojas. Las hojas tienen unas manchas alargadas en la cara inferior. Recibe los nombres de: Aranto, Madre de miles, Kalanchoe mexicana.
Kalanchoe gastonis-bonnieri (Bryophyllum gastonis-bonnieri):
El nombre científico se puso en honor al botánico francés Gaston Bonnier. Esta planta tiene las hojas más grandes que las especies anteriores. Recibe los nombres de: Ojaransín, Hojerilla, Oreja de burro.
Hay que remarcar que los nombres populares a veces se aplican a una o más especies y que varían según los países.
Uso medicinal:
Estas kalanchoes son plantas que actúan de forma global dentro del cuerpo y por lo tanto su espectro de acción es amplio. En medicinal tradicional, especialmente en América Latina, Asia y África se usan para tratar las siguientes enfermedades y dolencias:
- Lesiones y enfermedades relacionadas con daños celulares, en especial el cáncer.
- Heridas profundas y gangrenadas
- Infecciones, quemaduras
- Tumores y abscesos
- Reumatismo
- Inflamaciones
- Hipertensión
- Cólicos renales
- Diarreas
- Enfermedades psicológicas: esquizofrenia, crisis de pánico y miedos.
Su acción puede abarcar más allá de los puntos citados ya que se produce sanación de daños celulares en diversos órganos del cuerpo.
La parte utilizada son principalmente las hojas, que tienen un gusto acidulado. Se pueden tomar de forma externa o interna según lo que queramos tratar:
Externamente: hojas machacadas en forma de cataplasma, compresa o emplaste; zumo de las hojas con aceite o vaselina para usar como ungüento.
Usada así, la planta es antiinflamatoria, antihemorrágica, astringente y cicatrizante.
Internamente: hojas crudas en ensalada; zumo fresco (añadir agua para dar más volumen); hojas en infusión.
Dosis para uso interno: depende del tamaño de las hojas, desde una hoja (si es grande) hasta 3-4 hojas pequeñas al día, que en peso podría ser de 30 a 80 gramos diarios de planta fresca. Hemos observado resultados positivos con dosis a partir de 30 gramos diarios. También depende de la disponibilidad de planta que tengamos. En infusión podemos tomar una antes de cada comida, es decir, tres al día.
Contraindicaciones:
No tomarlas durante el embarazo ya que pueden estimular el útero. No conviene usar la planta de forma continuada por largos periodos de tiempo si no es para tratamiento. Su composición incluye compuestos como los bufadienólidos que son glucósidos cardíacos, por lo que en pacientes afectados por cardiopatías hay que consultar con el médico. La investigación clínica efectuada sobre las kalanchoe indica que puede haber toxicidad si se abusa de la planta y señala que hasta dosis de 5 gramos de planta por kilo de peso no hay toxicidad (esto equivale a unos 350 gramos de hoja para una persona de 70 kilos, que es una dosis de cuatro a diez veces superior a la aconsejada).
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