La sandía es una fuente de propiedades inimaginables. Con un gran valor diurético, es perfecta para mantenernos hidratados y al mismo tiempo eliminar toxinas. Sin embargo, la mayoría de las ocasiones desaprovechamos uno de sus componentes: la cáscara. Esta suele terminar en la basura a pesar de sus impresionantes beneficios. Resulta ser que varios estudios indican que el valor nutricional de la sandía viene de la cáscara en un 95%.
¿Sabías que la cáscara de esta fruta puede serte útil? ¿Quieres conocer los beneficios?.
Continúa leyendo y aprenderás 6 usos de la cáscara de sandía.
1. Retrasa el envejecimiento:
Tanto la pulpa como la cáscara de la sandía contienen licopeno y vitamina A, dos elementos con propiedades antioxidantes, los cuales protegen las células del estrés oxidativo producido por los radicales libres. Los radicales libres presentes en gran cantidad en ciudades con alto grado de contaminación, son uno de los principales responsables del envejecimiento prematuro. La cáscara de sandía puede ser tu mejor arma contra las arrugas. Puedes consumirla en forma de licuado o combinarla con otras frutas.
2. Limpiador ideal para la cara:
Al utilizar el área blanca de la cáscara limpiarás tu rostro. Se dice que este proceso elimina las impurezas de tu rostro de forma natural.
3. Mejora la circulación:
La cáscara de sandía contiene citrulina, un aminoácido que favorece el relajamiento de los vasos capilares. Según estudios, la metabolización de esta sustancia permite obtener arginina, la cual es muy beneficiosa para el corazón.
4. Mejora el sistema inmunitario:
La citrulina, otro aminoácido presente en la cáscara de sandia, estimula tu sistema inmunológico. Puedes incorporarla mediante el consumo de una sopa fría de kiwi con sandía, no olvides de incluir su piel en el licuado.
5. Aporta energía:
La cáscara de sandía proporciona calcio, potasio y magnesio. Estos nutrientes son muy importantes para la obtención de energía metabólica. Comienza tu jornada con la sandía.
6. Reduce la grasa:
Baja en calorías y diurética, la cáscara de sandía estimula la eliminación de grasa. Es ideal para personas que están llevando un régimen de pérdida de peso.
Como es bien sabido, no es posible comprar sandía durante todo el año. Sin embargo, puedes congelarla durante el verano para hacer acopio para el invierno, ya que los alimentos congelados no pierden sus propiedades.
Receta para aprovechar los beneficios.
Cáscara de sandía a la francesa.
Ingredientes:
- Cáscara de sandía (sin la parte verde y con lo mínimo de la parte roja)
- Sal.
- Pimienta.
- Harina.
- Hierbas aromáticas (opcional).
- Aceite.
Preparación:
Cortar en tiras finas la cáscara como si fueran patatas, pero un poco mas finas. Salpimentar y dejar unos minutos. Agregar la harina. Freír en abundante aceite. Colocar en papel absorbente para escurrir el exceso de aceite y ya están listas para comer.
Nota: Se recomienda no consumir la sandía en dosis elevadas o de manera frecuente principalmente en casos de diarreas, problemas intestinales, insuficiencias renales o hipotensión.
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