El brócoli es una hortaliza con un gran valor nutritivo, pues aporta al organismo vitaminas como la C, B1, B2, B3 y B6, pero sobre todo una gran cantidad de provitamina A, principalmente en forma de beta-carotenos, y minerales como el calcio, el potasio, el selenio, el fósforo, el magnesio y el hierro.
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El brócoli es originario del Mediterráneo, desde la época del Imperio Romano y ha estado muy presente en la gastronomía italiana, de hecho fueron los italianos que introdujeron el brócoli en los Estados Unidos aunque no se popularizó hasta los años veinte. Desde entonces las cualidades gastronómicas y beneficios para la salud del brócoli lo han convertido en un estandarte de la alimentación saludable. Y no es para menos, ya que el brócoli combina con todo tipo de recetas. Les va muy bien a todos los cereales y es el ingrediente perfecto para un arroz o una sopa de mijo, y se presta para formar parte de ensaladas y cremas de verduras. Para que conserve todas sus propiedades es preferible optar por una cocción corta.
Quédate hasta el final del video que te estaremos compartiendo la mejor forma en la que puedes preparar el brócoli.
10 motivos para comer brócoli todos los días.
#1. Salud cardiovascular.
El brócoli ayuda a eliminar colesterol malo del cuerpo lo que favorece un corazón sano y prevención de enfermedades de carácter cardiovascular. Además, el cromo, que regula la presión arterial, previene la hipertensión arterial.
#2. Alimento detox.
Las propiedades antioxidantes del brócoli ayudan a eliminar toxinas, los radicales libres y el ácido úrico gracias a que el sulforafano mejora la función del hígado. De esta manera, la piel y la sangre se purifican.
#3. Una piel sana.
Más allá del efecto desintoxicante en la piel gracias a los antioxidantes, las vitaminas E, B, A, K, y los ácidos Omega 3 favorecen el cuidado de la dermis y le dan un aspecto más atractivo, joven, suave y brillante a ésta. Por su parte, la vitamina C estimula la producción de colágeno que dota de flexibilidad a la piel, la vitamina E protege las membranas celulares de la piel y defiende contra el daño por radiación de rayos ultra violetas.
#4. Huesos más fuertes.
Esta verdura es una gran fuente de calcio, fósforo, magnesio y zinc, colabora así a reforzar los huesos y prevenir la osteoartritis.
#5. Salud ocular.
La zeaxantina y el beta-caroteno (que se encuentra sobre todo en sus hojas), la vitamina B2, y la vitamina A. hacen del brócoli un magnífico guardián de la vista. Por una parte, el brócoli previene la degeneración macular, las cataratas y los daños de las radiaciones ultra violetas; por otra, la luteína protege al ojo de las enfermedades degenerativas.
#6. Protección contra la anemia.
El brócoli posee hierro y proteínas, sustancias que son fundamentales para combatir la anemia.
#7. Fuente de fibra.
El brócoli está recomendado en aquellas situaciones en que se sufre estreñimiento por su contenido en fibra que, además de facilitar la evacuación ayuda a prevenir dolencias estomacales como la acidez y la inflamación. También ayuda a realizar una digestiones más rápidas.
#8. Mejora el sistema inmunitario.
Gracias a la vitamina C, el beta-caroteno, las múltiples vitaminas y los minerales, el bróculi ayuda a fortalecer el sistema inmune.
#9. Ideal para el embarazo.
El ácido fólico y el fósforo son indispensables para la formación del feto.
#10. Prevención de diferentes tipos de cáncer.
Tiene propiedades anticancerígenas, que se potencian con su contenido de vitamina A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio. Hay estudios que concluyen que el consumo de brócoli puede ser de ayuda en la prevención del cáncer de mama, de útero, de próstata, hígado, cólon, riñones e intestinos.
¿Cómo cocinar el brócoli para aprovechar todos sus beneficios?
A la hora de prepararlo, se aconseja lavar el brócoli antes de consumirlo con agua fría directamente en el grifo y no sumergirlo, ya que esto puede hacer que pierda parte de sus nutrientes.
Para amortiguar su penetrante y característico olor puede echarse un chorrito de leche o unos trozos de apio al agua en la que se va a cocer y el olor será menos intenso.
Se puede consumir crudo o cocinado, la mejor forma de cocinarlo es al vapor durante 3 ó 4 minutos o hervido durante el mismo tiempo. Si se pasa de cocción, el brócoli se oscurece mucho y pierde muchos de sus nutrientes, principalmente la vitamina C.
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