Sin dudas, tener un rostro joven y firme es lo que todos buscamos. Por tanto, gastamos cientos de dólares en cosméticos que prometen mantener la juventud en nuestro rostro. Sin embargo, no siempre obtenemos buenos resultados de este tipo de tratamiento. De acuerdo con una investigación estos productos no le prueban todo tipo de piel, por tanto, debemos saber elegirlos a la hora de comprarlos.
El ingrediente clave del cual hablamos es el huevo. Ciertamente, el huevo posee un sinnúmero de propiedades beneficiosas para nuestra salud. Por tanto, es recomendable ingerirlo con regularidad, pero no en exceso porque puede aumentarnos el nivel de colesterol por encima de lo normal.
Sin embargo, algo que pocos conocen del huevo es que gracias a sus propiedades es bastante eficiente para el cuidado de la piel del cutis. Con solo prepararnos una mascarilla de huevo y aplicarla en el rostro podemos rejuvenecer nuestra piel de manera eficiente.
No obstante, si usted desconoce cómo preparar la mascarilla de huevo para combatir las arrugas y obtener otros beneficios para la piel, le invitamos a que continúe con leyendo ya que a continuación le mostraremos como elaborar y como aplicarla para obtener buenos resultados.
Aplica esta mascarilla de huevo para reducir las arrugas y lucir un rostro mas joven.
Ingredientes:
- 1 rollo de papel
- 2 recipientes
- 1 huevo.
Procedimiento:
Lo primero que debemos hacer es colocar el huevo en un recipiente y separar la clara de la yema, vamos a colocar la clara en un recipiente y la yema en otro aparte. Acto seguido, procedemos a batirlo por separados, para ello podemos utilizar un tenedor o una máquina para batir. Una vez esté bien batido lo podemos aplicar en el rostro.
Modo de uso:
Antes de aplicar debemos asegurarnos de que nuestro rostro este completamente limpio y libre de maquillaje. Luego aplicamos la clara de huevo batida en nuestro rostro, colocamos un trozo de papel. Espera que actúe durante 30 minutos. Pasado ese tiempo de espera removemos el papel y enjuagamos el rostro con un poco de agua tibia.
Cuando hayamos secado el rostro, aplicamos la mascarilla con la yema de huevo y dejamos actuar durante diez minutos. Pasado el tiempo de espera, enjuagaos con abundante agua. Esto ayudara a combatir las arrugas y hará que nuestro rostro luzca más hermoso.
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