Publicado esta semana en la revista Precision Oncology, el trabajo utiliza un nuevo enfoque analítico para detectar numerosos productos químicos, en lugar de evaluar un solo agente como lo han hecho otros estudios, descubriendo combinaciones específicas que pueden reducir los tumores de cáncer de próstata.
“Después de examinar una biblioteca de compuestos naturales, hemos desarrollado una mirada imparcial en las combinaciones de nutrientes que tienen un mejor efecto en el cáncer de próstata que los medicamentos existentes“, señaló el autor Stefano Tiziani, profesor asistente en el Departamento de Ciencias de la Nutrición y en el Instituto de Investigación Pediátrica de Dell, en UT Austin. “Lo bello de este estudio es que fuimos capaces de inhibir el crecimiento tumoral en ratones sin toxicidad“.
Durante la última década, algunas investigaciones sobre el cáncer han resaltado las terapias potenciales presentes en las plantas, incluyendo los productos químicos encontrados en alimentos como la cúrcuma, las cáscaras de manzana y el té verde. Estos compuestos minimizan uno de los factores de riesgo para el cáncer: la inflamación dentro del cuerpo. Las personas que padecen inflamación crónica debido a una infección crónica, enfermedad autoinmune o condiciones como la obesidad, tienen mayor riesgo de cáncer debido al daño a las células normales.
Los científicos primero probaron 142 compuestos naturales en líneas celulares de ratón y humanos, para identificar cuál inhibía el crecimiento de las células de cáncer de próstata una vez que se administraba solo o en combinación con otro nutriente. Posteriormente, los ingredientes activos más prometedores fueron probados en modelos animales: ácido ursólico, un producto químico ceroso natural encontrado en las cáscaras de manzana y el romero; curcumina, el compuesto amarillo brillante de la planta llamada cúrcuma; y resveratrol, un compuesto natural común en las uvas rojas o bayas.
“Estos nutrientes tienen propiedades anti-cancerígenas potenciales y están fácilmente disponibles“, apuntó Tiziani. “Únicamente necesitamos aumentar la concentración más allá de los niveles encontrados en una dieta saludable, para lograr un efecto en las células de cáncer de próstata“.
El nuevo trabajo también demuestra cómo los productos químicos a base de plantas trabajan juntos. La combinación de ácido ursólico con curcumina o resveratrol impide que las células cancerosas se alimenten de algo que requieren para crecer, la glutamina. Esta es una solución nítida: bloquear la absorción de un nutriente necesario para las células de cáncer de próstata con nutrientes que encontramos comúnmente en la dieta humana.